sábado, 16 de julio de 2011

12/01/2004 - La historia del Caso Noble desde la perspectiva de las Abuelas de Plaza de Mayo

Alcira Ríos, abogada de la institución narra detalles inéditos

La detención de la dueña del diario Clarín, Ernestina Herrera de Noble- hace algo más de un año - sacudió al ambiente periodístico de nuestro país y alcanzó repercusión internacional. “Los diarios entraron en cadena a dar la versión oficial de Clarín, y entonces se fue tergiversando toda la verdad” sostiene Alcira Ríos, abogada de las Abuelas. El DsD reconstruye hoy el caso mediante una entrevista con la representante legal de la institución que preside Estela Carlotto. Porqué aún hoy los hijos adoptivos de la Noble no se hicieron la prueba de ADN ante el Banco Nacional de Datos Genéticos. La última negociación que intentó el gerente de RRII del grupo Clarín, Jorge Rendo apelando a la gestión del periodista Horacio Verbitsky. Del juez Marquevich al juez Bergesio.

Hace poco más de un año, el 17 de diciembre de 2002, Ernestina Herrera de Noble, la directora del diario Clarín, fue detenida por orden del juez federal de San Isidro Roberto Marquevich, luego que se descubrieran irregularidades en los expedientes de adopción de Marcela Noble Herrera y Felipe Noble Herrera, los hijos de Ernestina que hoy tienen 27 años. La causa penal contra la empresaria se inició a partir de una denuncia presentada a principios de 2001 por la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Barnes de Carlotto. En dicha presentación se solicitaba al juez que investigara si ambos jóvenes eran hijos de padres desaparecidos durante la última dictadura militar.

En un comunicado difundido el mismo día de la detención, Arte Gráfico Editorial Argentino (AGEA), la empresa editora de Clarín, calificó de “abusiva la detención de la señora Herrera de Noble”. La decisión de Marquevich, naturalmente, fue cuestionada con dureza desde todos los medios del grupo que comanda Ernestina. A estas críticas se sumaron las condenas de la Asociación de Entidades Periodísticas de la Argentina (ADEPA), de la Comisión de Libertad de Prensa de la SIP, de la Asociación Periodistas y de prácticamente todos los propietarios de los diarios más importantes del país.

Alcira Ríos, coordinadora del equipo jurídico de Abuelas de Plaza de Mayo, aseguró que desde que Ernestina Herrera de Noble fue detenida “los diarios entraron en cadena a dar la versión oficial de Clarín, y entonces se fue tergiversando toda la verdad”. En diálogo con el DsD, la doctora Ríos expuso los detalles del caso que logró conmocionar a la opinión pública. Lo que sigue es el relato de las Abuelas, la historia detrás de la historia que ningún medio se atrevió a publicar en su totalidad.

Los comienzos

“Desde el año 1984 comenzaron a llegar a la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo denuncias que decían que los chicos que había adoptado Ernestina Herrera de Noble eran hijos de desaparecidos. Las presentaciones expresaban que, como Clarín tuvo durante la dictadura muy buenas relaciones con los militares, y además el diario recibió en esa época –junto con La Nación y La Prensa- la empresa Papel Prensa, había vínculos muy estrechos con el Proceso”, reveló Alcira Ríos. “Estas denuncias, en general, eran anónimas, pero aunque no sean anónimas en Abuelas preservamos la reserva” agregó. Y precisó también que “algunas de las denuncias decían que a la señora de Noble esos chicos se los había dado el general Camps, otras que señalaban que habían sido otorgados por monseñor Plaza, ambos conspicuos representantes del Proceso”.

Pero las Abuelas no se precipitaron a presentar la denuncia en el Juzgado. “Siempre en Abuelas lo primero que se hace es una investigación” indicó Ríos. “La hicimos y nos encontramos con que había dos expedientes de adopción que, en apariencia, eran totalmente legales. Fue entonces cuando pedimos los expedientes de guarda” añadió. El expediente de guarda, firmado por un juez de menores, es el documento en el que consta cómo se obtuvo al chico que se adoptó. El procedimiento legal indica que tiene que haber un menor abandonado o entregado voluntariamente por sus padres para poder pedir la guarda de ese niño por un año y, luego de ese período, tramitar la adopción. “Tardamos mucho tiempo en ver esos expedientes de guarda, porque a mí me ponían obstáculos en el juzgado y no me los mostraban”, explicó Alcira.

Por otro lado – señaló - cuando hay un caso sobre el que hay denuncias, las Abuelas siempre intentan en primera medida un diálogo con los padres que adoptaron, ya que la adopción pudo haber sido de buena fe. Con ese criterio la presidenta y la vice de la institución solicitaron una entrevista con la señora Herrera de Noble. Querían hacerle saber de la existencia de todas estas denuncias. “Ella no las recibió jamás –afirmó la doctora Ríos- sólo las recibió el señor Héctor Magnetto –vicepresidente del Grupo Clarín- quien primero pensó que le iban a pedir una contribución, luego se molestó bastante diciendo que la señora de Noble no podía tener hijos de subversivos, y finalmente cortó el diálogo”. Las Abuelas también cortaron el diálogo y por un tiempo todo quedó en suspenso. Transcurría el año 1993 y las denuncias sobre el caso seguían lloviendo en la asociación Abuelas.

Cómo siguió la historia

La señora Ana Elisa Feldman de Jaján presentó en 1995 su primera denuncia contra la directora de Clarín por la apropiación de ambos menores. La causa fue a dar al Juzgado Federal N. 1 de San Isidro, cuyo titular era Roberto Marquevich. La señora de Jaján, en realidad, era movida por una disputa: su marido, Emilio Jaján, mantuvo durante años con Ernestina Herrera de Noble una controversia económica que finalmente perdió. También el ex dirigente nacionalista - supuestamente ligado a servicios de inteligencia Guillermo Patricio Kelly - tomó cartas en el asunto, y salió a decir en los medios que los chicos de la directora de Clarín eran hijos de desaparecidos.

Las Abuelas decidieron entonces presentar una denuncia, y como la jurisdicción era San Isidro fueron a ver al Dr. Marquevich para comunicarle su intención de abrir una causa. “Él nos hizo saber que justo terminaba de descartar una denuncia de la señora de Jaján, porque no era del todo consistente, pero también nos dijo que si queríamos presentar la denuncia podíamos hacerlo”, relató Alcira Ríos. “Esperamos un poco más y finalmente presentamos la denuncia firmada por Estela de Carlotto como presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo el 30 de abril de 2001”.

El abogado de Ernestina Herrera de Noble, el Dr. Eduardo Padilla Fox, se presentó al Juzgado para saber qué estaba ocurriendo. Según Alcira Ríos, “seguramente creía que se trataba de otra acusación de la señora de Jaján, pero allí le comunicaron que era una denuncia de Abuelas de Plaza de Mayo, y entonces comenzó a preocuparse”. “El Dr. Padilla Fox me vino a ver para decirme que el caso sería un escándalo y que ‘la señora’ no podía ser culpable. Yo le respondí: ‘Es muy sencillo. Que los chicos se hagan el análisis correspondiente en el Banco Nacional de Datos Genéticos, y si se comprueba que no son hijos de padres desaparecidos la denuncia se cae, porque para nosotras no tiene ningún tipo de sustento’. Pero él me respondió con evasivas”.

Versiones contrapuestas

Según el periodista Pablo Llanto en su libro “La Noble Ernestina” (Editorial Astralib) consta en el expediente de adopción de Marcela, que el 13 de mayo de 1976 Ernestina Herrera de Noble se presentó ante el juzgado de menores N 1 de San Isidro, a cargo de la doctora Ofelia Hejt, para solicitar la guarda de una beba que once días antes había encontrado en una caja de cartón en la puerta de su casa de la calle Laprida 2789 de San Isidro. Apunta que como testigos del hecho, en el mismo expediente, figuraban una vecina, Yolanda Echagüe de Aragón y el jardinero de ésta, Roberto García.

Añade que en el expediente de adopción de Felipe dice que el 7 de julio de 1976 una mujer llamada Carmen Luisa Delta, que decía ser la madre de un nene nacido el 17 de abril de ese año, se presentó ante la misma jueza Hejt y entregó el niño al juzgado para que lo dieran en adopción. Ernestina Herrera de Noble – indica - se encontraba por casualidad en el Juzgado para realizar los trámites de Marcela, y así fue como el secretario del Juzgado le informó de la existencia de un nene para adoptar. Agrega que la directora de Clarín pidió entonces la tenencia provisoria del menor, que le fue concedida ese mismo día.

“A raíz de nuestra denuncia en el Juzgado empezaron a investigar esos expedientes, y así fue como encontraron en ellos serias irregularidades”, relató Alcira. Se pidieron los antecedentes de la madre que supuestamente entregó a Felipe en 1976. Pero en la Policía Federal informaron que no existía ninguna mujer con el número de documento que figuraba en el expediente, y que ese documento pertenecía en cambio a una persona de sexo masculino ya fallecida. También se descubrió que el juzgado en el que según consta en el expediente había recibido a ese chico no tenía, en realidad, jurisdicción para recibirlo: no estaba en turno. “Aparte de todo esto, el juzgado que le entregó los menores a la señora de Noble estaba a cargo de la jueza Ofelia Hejt, que entró con el Proceso y se fue con el Proceso, y nosotras sabíamos que la dictadura puso a determinados jueces adictos para que legalizaran el tema de los menores sustraídos- añadió Alcira-. Y también resulta extraño que una madre va a dejar a su hijo y casualmente la señora de Noble está en la sala de al lado y es llamada a hacerse cargo”.

En el curso de la investigación de la adopción de Marcela se llamó también a los testigos. La señora de Aragón ya había fallecido, pero su nieta vivía y declaró que Ernestina Herrera de Noble no vivía en el domicilio en el que dijo encontrar la caja de cartón con la nena, sino que vivía en Capital. A esto agregó que su abuela jamás dijo haber visto que la bebé apareció de esa forma, sino que simplemente se enteró de que la señora de Noble había recibido una nena. Además Roberto García, el supuesto jardinero de la señora de Aragón quien, tal como consta en el expediente, también vio a la nena abandonada en el jardín, dijo en el juzgado que él jamás declaró en la causa, y que él en realidad no era jardinero, sino el chofer de Ernestina Herrera de Noble.

“Los dos expedientes de guarda son absolutamente falsos. Totalmente falsos. Ni siquiera los chicos estaban inscriptos porque, aunque se abandone a un chico, éste tiene que tener una partida de nacimiento: en algún lado nació. No se ofició a los hospitales, no se inquirió a la madre que aparece entregándolo acerca de dónde nació ese chico ni sobre dónde está su certificado de nacimiento. No hay certificado de nacimiento. Los chicos pasan de ser dos chicos abandonados a ser Herrera de Noble. No existe esa posibilidad. Los dos expedientes de guarda son total y absolutamente falsos”, explicó Alcira Ríos.

Junto con las Abuelas y a medida que la investigación avanzó, se sumaron a la causa como querellantes las familias que reclaman su interés por la identidad de los dos chicos. Son las familias Lanuscou-Miranda y García-Gualdero. Roberto Lanuscou, su mujer Bárbara Miranda y dos de sus hijos fueron asesinados por el régimen militar en un ataque a su casa de Acasusso, en 1976. Una tercera hija, Matilde, todavía es buscada hoy por las Abuelas de Plaza de Mayo. Y familiares de la niña sospechan que Marcela Noble Herrera podría ser aquella niña. Ernesto García fue asesinado en 1975, y su mujer María del Carmen Gualdero fue secuestrada el 8 de junio de 1976, cuando estaba embarazada de un bebé que tendría que haber nacido a fines de junio de 1976. Las Abuelas creen que Felipe Noble Herrera podría ser aquel niño.

La detención
Con todos estos elementos, el juez Marquevich decidió detener a Ernestina Herrera de Noble por “falsedad de documento público en dos oportunidades, falsedad ideológica en dos oportunidades, uso de documento público falso e inserción de datos falsos en un expediente civil”, en una causa caratulada como “supresión de identidad y presunta falsedad de datos filiatorios”. El magistrado dispuso, además, que se realicen dos análisis de ADN compulsivos a los hijos de la directora de Clarín.

“El Dr. Marquevich no actuó así solamente en el caso Noble. Lo sé porque tuvo muchas causas nuestras. Él primero detiene, y después indaga, esa es una facultad del juez, y él tiene la teoría de que si hace al revés – indagar primero y detener después- se pueden ocultar pruebas. Entonces él detiene, allana, busca todo lo que pueda encontrar relacionado con el caso, y después indaga”, explicó Alcira.

A los dos días la Cámara Federal de San Martín dispuso que se suspendiera la realización compulsiva de los estudios de ADN a los dos hijos de Ernestina Herrera de Noble. La sala II de la misma Cámara ordenó luego la liberación de la señora de Noble, al revocar la denegatoria de la excarcelación que había resuelto el juez Marquevich. El 9 de enero Marquevich procesó a la directora de Clarín y embargó sus bienes hasta la suma de 1.000.000 de pesos.

La defensa de la directora de Clarín se basó en una discrepancia de fechas para afirmar que no existe vínculo alguno entre las dos familias querellantes con Felipe y Marcela. “Ellos lo que dicen es que ya antes de esto Noble tenía a Marcela. Y presentan una cédula de identidad de la federal de la nena, anterior a ese episodio. Yo lo que digo es que si ellos trucharon totalmente dos expedientes judiciales que son documento público, dos expedientes de guarda, yo tengo derecho a pensar que ellos han mentido en todo, aun en la fecha desde la cual tienen a Marcela. Si nosotros nos dejáramos llevar por las fechas no hubiéramos encontrado ni a la mitad de los chicos que encontramos. Además, ¿a una criatura recién nacida se le saca cédula de identidad? ¿No tiene partida de nacimiento pero tiene cédula de identidad? También presentaron un examen que se hizo Marcela en Barcelona y dijeron que su grupo es A, y que el de Matilde Lanouscou era C, y entonces que no pueden ser la misma persona. El grupo sanguíneo no tiene nada que ver con el árbol genético, con el ADN”, explicó también la doctora Ríos.

La recusación

El 26 de marzo de 2003 el Dr. Marquevich fue apartado de la causa en la que se investiga a la directora de Clarín. La decisión fue tomada por la Cámara Federal de Apelaciones de San Martín, y la causa quedó entonces en manos del juzgado federal 2 de San Isidro, que lo seguía en turno, su colega Conrado Bergesio. Los camaristas Horacio Prack y Alberto Mansur entendieron que el juez actuó “sin mesura” al disponer la “injusta detención” de la empresaria, y que fue “mendaz” cuando negó haber brindado información a la prensa sobre el caso. Citaron en este sentido declaraciones de los periodistas Luis Majul y Horacio Verbitsky, quienes declararon haberlo consultado, y del periodista español Francesc Relea Ginés, del diario El País de Madrid, quien mencionó al juez en una entrevista. El camarista Mario Rudi fue el único miembro que votó en disidencia.

“La defensa de Herrera de Noble recusó al juez Marquevich por haberse atrevido a detener a la señora de Noble. Pero la recusación era inconsistente, porque estaba basada únicamente en tres publicaciones periodísticas –dijo Alcira Ríos-, y sobre la base de las declaraciones de tres periodistas no había posibilidad de que recusaran a Marquevich, no había jurídicamente consistencia en la recusación. Ninguno de los periodistas dijo nada que justificara esta medida. Además ellos no declararon a favor de Clarín, sino que todo fue tergiversado por los medios. Verbitsky incluso me llamó por teléfono para preguntarme ¿qué dije yo?”.

La doctora Ríos brindó al DsD más detalles sobre – lo que entiende - es el interés que tenía la defensa de Herrera de Noble en apartar a Marquevich de la causa: “Unos días antes de que se resuelva la recusación teníamos una audiencia en el juzgado de Marquevich con un testigo, y en el pasillo del tribunal, mientras estábamos esperando la audiencia, el Dr. Padilla Fox me dijo:

‘Doctora, ¿Por qué no me ayuda con la recusación en la Cámara? Si logramos que Marquevich sea recusado y salga de la causa, los chicos se van a analizar’. Entonces yo le dije: ‘Yo no puedo permitir que salga Marquevich de la causa’. Y él me responde: ‘Pero mire que viene el juez Bergesio’, a lo que yo respondí de nuevo que no podía permitir que fuera Bergesio, porque Bergesio estuvo en el Camarón, y yo no quiero a un juez federal que haya estado como empleado en el Camarón al frente de una causa nuestra. Ahí justo lo llamaron a la audiencia y se cortó el diálogo. Pero eso muestra que ellos daban por perdida la recusación”. Hay que aclarar que como “Camarón” se conoce hace décadas en nuestro país, al fuero especial creado a instancias del régimen de Agustín Lanusse en la Cámara Nacional de Apelaciones para procesar a militantes y guerrilleros de forma tal que no reciban un trato igualitario ante la Justicia. El “Camarón” también fue sostenido por la dictadura de 1976.

Diez días después la defensa de Noble ganó la recusación por dos votos contra uno. La Dra. Alcira Ríos interpuso contra esa resolución un recurso de casación y un recurso extraordinario, pero la Cámara le denegó los dos recursos. Entonces fue en queja a la Casación y a la Corte Suprema. “Lo de la Casación –que dijo que no- ya lo veíamos venir, porque el Fuero de Casación a nosotras si nos puede dar por la cabeza lo va a hacer, en realidad no sólo a nosotras, sino a todo el ámbito de los derechos humanos. En la Corte todavía está en estudio la queja por la recusación”, precisó Ríos, quien también le interpuso una inhibitoria a Bergesio, porque hay un recurso en trámite en la Corte y por eso el juez no puede asumir la jurisdicción. Bergesio no hizo lugar a la inhibitoria, desprocesó a Ernestina Herrera de Noble y sacó de la querella a Alcira Ríos. “Él hizo una resolución de una carilla y media, y si un juez anula un desprocesamiento y una querella tiene que fundarlo, no puede hacerlo en una carilla y media. Es una vergüenza. Ahora la Cámara le dio la razón por una cuestión procesal formal (art. 62 C.P.N.) en el desprocesamiento, pero ordenó nueva indagatoria, y también dispuso que sigo como querellante por la familia Miranda” indicó la letrada.

El ADN

“En el interín, después que ellos ganaran la recusación yo tenía sólo diez días para interponer los recursos. En esos días transcurrieron fervorosas negociaciones a cargo de Jorge Rendo, director de Relaciones Institucionales de Clarín, quien a través de Horacio Verbitsky intentó puentearme, y le pidió una entrevista a Estela de Carlotto –relató-. Ella le dijo que sí, pero en la sede y con la abogada presente. Yo fui a ver de qué se trataba, y él nos ofreció que los chicos se analizarían, pero sólo si luego retiraban las muestras. Le respondí que eso se podía hacer, porque la Ley del Banco Nacional de Datos Genéticos establece que los que se analizan tienen que dejar las muestras. Lo que ellos querían hacer es lo mismo que nada, ¿con quién entrecruzamos? No nos llega a dar con las familias que suponemos y ¿con quién entrecruzamos si ellos retiraron las muestras?”.

Finalmente los chicos presentaron un escrito ante el juez Bergesio diciendo que van a analizarse, pero aclarando que lo harán en el Cuerpo Médico Forense y que luego retirarán las muestras. “Eso no nos sirve. Lo único que ganan con esto es entorpecer la causa. Eso no sirve para nada porque la sangre de las familias para comparar está en el Banco Nacional de datos Genéticos, no en el Cuerpo Médico Forense. Ese análisis es lo mismo que si no se lo hicieran. Pareciera que les están dando vuelta a los chicos, porque la verdad es que parece que ellos estaban muy mal, y querían cerrar esta etapa”, explicó Ríos.

“En el caso Noble lo que falta es el ADN de estos chicos para establecer si son hijos de desaparecidos. Pero de todas formas el caso es grave: las dos adopciones son de nulidad absoluta, porque fueron hechas en fraude de la propia ley de adopción vigente en ese momento. Ahora en lo que vamos a insistir es que los chicos se hagan el análisis, pero que ese análisis tiene que ser en el Banco Nacional de Datos Genéticos” explicó Ríos.

“Los medios nunca dicen toda la verdad sobre el caso. A nosotras directamente no nos llamaban. Durante mucho tiempo hubo un silencio de radio con nosotras. A mí me hicieron decir cosas que no dije, como si yo estuviera sorprendida, ¿cómo iba a estar sorprendida si no había otra para el juez que detenerla?- concluyó Alcira Ríos- Si hay dos expedientes judiciales truchos, ¿de qué voy a estar sorprendida?

Todo lo que apareció en los medios fue para hacer aparecer como que el malo de la película es Marquevich y la señora de Noble es una santa”. “Yo cada vez estoy más convencida de que esos chicos son nuestros. Si no por qué tanta negativa para realizarse los análisis. Ernestina estuvo bien procesada, porque hubo falsificación de documentos públicos. Esos chicos tienen derecho a saber quiénes son, y los familiares tienen derecho a saber si su búsqueda terminó o debe continuar”.

Relación con el caso de Evelyn Vázquez

“Nosotras les hemos hecho juicio político a los miembros de la Corte por el caso de Evelyn Vázquez, porque la Corte hizo un fallo político, no jurídico. Hizo un fallo contra el Gobierno mientras cambiaba su jurisprudencia, por las presiones del Grupo Clarín, porque al Grupo Clarín le interesaba que los jueces dijeran que Evelyn Vázquez no se tenía que analizar, para que esto sentara jurisprudencia”.

“Pero esto, la verdad, no sienta jurisprudencia. De ninguna manera. Primero porque el Gobierno ha declarado que va a sacar una ley que reglamente los artículos 7 y 8 de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño que obliga al Estado argentino a responder ante los organismos internacionales. Nosotros además hicimos una denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos contra el Estado argentino, porque no nos quedó otro margen. En la entrevista con el Presidente yo le expliqué que no nos quedó otra alternativa más que presentar la denuncia. Y él me dijo que lo entendía” sostuvo Ríos.

“El derecho a la intimidad está preservado en la Constitución Nacional siempre y cuando no estén interesados el orden público, la moral y los derechos de terceros. Tiene sus condicionamientos. En las causas de los menores víctimas de desaparición forzada, ¿podemos decir con seriedad que no está interesado el orden público, que no está interesada la moral? Si a estos chicos les violaron la intimidad cuando nacieron, no ahora. Es necesario tener presente que los menores víctimas de desaparición forzada siguen siendo personas desparecidas aún hoy” explica la abogada.

¿Podemos decir que no están afectados los derechos de terceros? ¿Y los familiares que hace 20 años que los buscan?

“Estamos en una causa penal, el juez está obligado a investigar y tiene que ordenar la pericia. No hay otra” concluyó Ríos.


DsD 12 - 1 - 2004


miércoles, 13 de julio de 2011

Carta abierta a Fito Páez - Por Norberto Galasso



Estimado Fito: Comprendo tu reacción, tu bronca, tu explosión en caliente, propia de un artista. Pero así como la comprendo, no la comparto. No me da ese asco ese 47 por ciento de votos macristas. Me da pena.

En todas las grandes ciudades de América Latina y de cualquier otro país dependiente, las minorías privilegiadas utilizan todo su poder para dominar a los sectores medios, para ponerlos de su lado, para infundirle falsedades. Arturo Jauretche lo llamaba la "colonización pedagógica". Igual que a vos, le provocaba grandes broncas, pero distinguió entre los promotores de la mentira y los engañados. Quizás los primeros le dieron asco igual que a vos, los otros le daban pena y trataba de desazonzarlos.

El fenómeno es semejante en Buenos Aires, como en Lima o Guayaquil y otras grandes ciudades. Hay que disputar la influencia sobre los sectores medios y destruir los mitos con los que quieren dominarlos.

Desde los letreros de las calles y los nombres de los negocios (basta darse una vuelta por la Av. Santa Fe), desde los cartelitos de las plazas y las estatuas de los supuestos próceres, desde las grandes editoriales y los "libros de moda", convertidos en best sellers por los comentarios pagos, desde la prédica liberal en Economía y la prédica mitrista en Historia, desde las geografías exóticas y los literatos que cultivan la evasión y lo fantástico, desde la TV farandulizada y superficial, con mesas redondas de bajísimo nivel político alentadas por los dueños del privilegio, desde gran parte de los periodistas vendidos al mejor postor, y académicos y catedráticos tramposos, todo ese mundo domina el cerebro de amplios sectores medios que se suponen cultos, se suponen radicalmente superiores a los "oscuramente pigmentados", se suponen ejemplo de moral (aunque evaden impuestos, se roban ceniceros de los bares y toallas de los hoteles). Sobre ellos recae también la literatura que Franz Fannon llamaba de "los maestros desorientadores". 

Vos los conocés, los Marcos Aguinis, los Asís, los Kovaddloff, y las peroratas con latines de aquel viejo comando civil que se llama Mariano Grondona y tantos otros.

Pobre gente, Fito. Con todo eso que le tiran encima a la clase media, una buena parte de ella termina votando a Macri. Están presos de un engaño enorme: creen que Macri gestiona (cosa que hace mal o simplemente no hace) y que Macri no tiene ideología (la tiene y bien de derecha). Por otra parte, fue el responsable del contrabando de autos cuando dirigía empresas de su padre, además de las escuchas telefónicas, eliminación de becas y subsidios escolares, negociados con empresas constructoras (única explicación de las bicisendas), lo mismo que su molestia porque los hospitales de la ciudad atiendan a gente "morocha" del conurbano bonaerense.

Se trata además, de que cierta parte de la clase media vive su pequeña vida: asegurarse las vacaciones para el verano, lavar el auto los domingos con más ternura que la que le dedica a la esposa, han mejorado su nivel de vida con los Kirchner y no quieren olas, que nada cambie y creen que algo habrá hecho Macri para esa mejoría que tuvieron. No les importa que el hospital público no funcione, porque tienen medicina prepaga y han sido formados en el individualismo. No les importa que en el Borda se mueran de frío, porque tienen estufas de tiro balanceado, no les importa que en las escuelas públicas falten materiales, porque sus hijos van a escuelas privadas donde, como "el cliente siempre tiene razón", aprueban.

Además, creen en el dios Mercado -no obstante que el mercado libre del menemismo a muchos los dejó deteriorados o fundidos- pero no comprenden a los sindicalistas y les eriza la piel cuando lo ven a Moyano. Y bueno, son así, Fito. ¿Qué le vas a hacer? Lo que no justifica su asco sino en un momento de bronca.

En la vida es necesario a veces tener asco y tener odio también. Eso me lo enseñó el confesor de Eva Perón, el sacerdote Hernán Benítez. Me decía: "Mire m`hijo. Hay que odiar. Hay que odiar a todos los que frustraron el país, lo entregaron, provocaron miseria y represión. Yo, todas las mañanas, me doy un baño, me tomo una taza de café caliente y después me siento en mi sillón y odio"... Yo me asombraba y le decía: "Pero, Padre, usted es un cristiano..." Y él seguía: "Sí, odio, (no asco, Fito). Odio a la oligarquía (ya lo dijo también ese talento que es Leonardo Favio en una canción), odio a Bernardo Neustadt, odio al almirante Rojas...

"Sabe después qué bien me siento para el resto del día." Así hablaba un cristiano de la Teología de la Liberación.

Por eso no hay que confundir al enemigo, Fito. Si hay que tener asco, tengámoslos a los responsables del aparato mediático y cultural, los que tergiversaron la Historia y la economía, los que robaron la capacidad de razonar a muchos compatriotas, no a estos.

A estos hay que convencerlos. Con la modestia que usaba Jauretche: Usted tiene que avivarse (vea 6,7,8, escuche a Víctor Hugo). Se lo aconsejo yo -decía-, que no me creo un vivo, sino apenas "un gil avivado".

Hay que ganarlos, Fito. No ratificarles que pertenecen al bando del privilegio donde está la Sociedad Rural (¿cuándo vieron una vaca esos que votaron a Macri? ¿Qué saben de la renta agraria diferencial?), y decirles cómo operan las grandes multinacionales y ciertas embajadas y las corporaciones mediáticas.

Los necesitamos, Fito. Comprendo tu bronca, la de un artista; comprendeme a mí, desde la historia y la política.

Te mando un fuerte abrazo. Y te digo: en octubre, ganamos lejos. 

*Corriente Política Enrique Santos Discépolo 


Fuente: TELAM 

La mitad - Por Fito Páez


Nunca Buenos Aires estuvo menos misteriosa que hoy. Nunca estuvo más lejos de ser esa ciudad deseada por todos. Hoy hecha un estropajo, convertida en una feria de globos que vende libros igual que hamburguesas, la mitad de sus habitantes vuelve a celebrar su fiesta de pequeñas conveniencias. A la mitad de los porteños le gusta tener el bolsillo lleno, a costa de qué, no importa. A la mitad de los porteños le encanta aparentar más que ser. No porque no puedan. Es que no quieren ser. Y lo que esa mitad está siendo o en lo que se está transformando, cada vez con más vehemencia desde hace unas décadas, repugna. Hablo por la aplastante mayoría macrista que se impuso con el límpido voto republicano, que hoy probablemente se esconda bajo algún disfraz progresista, como lo hicieron los que “no votaron a Menem la segunda vez”, por la vergüenza que implica saberse mezquinos.
Aquí la mitad de los porteños prefiere seguir intentando resolver el mundo desde las mesas de los bares, los taxis, atontándose cada vez más con profetas del vacío disfrazados de entretenedores familiares televisivos porque “a la gente le gusta divertirse”, asistir a cualquier evento público a cambio de aparecer en una fotografía en revistas de ¿moda?, sentirse molesto ante cualquier idea ligada a los derechos humanos, casi como si se hablara de “lo que no se puede nombrar” o pasar el día tuiteando estupideces que no le interesan a nadie. Mirar para otro lado si es necesario y afecta los intereses morales y económicos del jefe de la tribu y siempre, siempre hacer caso a lo que mandan Dios y las buenas costumbres.
Da asco la mitad de Buenos Aires. Hace tiempo que lo vengo sintiendo. Es difícil de diagnosticarse algo tan pesado. Pero por el momento no cabe otra. Dícese así: “Repulsión por la mitad de una ciudad que supo ser maravillosa con gente maravillosa”, “efecto de decepción profunda ante la necedad general de una ciudad que supo ser modelo de casa y vanguardia en el mundo entero”, “acceso de risa histérica que aniquila el humor y conduce a la sicosis”, “efecto manicomio”. Siento que el cuerpo celeste de la ciudad se retuerce en arcadas al ver a toda esta jauría de ineptos e incapaces llevar por sus calles una corona de oro, que hoy les corresponde por el voto popular pero que no está hecha a su medida.
No quiero eufemismos.
Buenos Aires quiere un gobierno de derechas. Pero de derechas con paperas. Simplones escondiéndose detrás de la máscara siniestra de las fuerzas ocultas inmanentes de la Argentina, que no van a entregar tan fácilmente lo que siempre tuvieron: las riendas del dolor, la ignorancia y la hipocresía de este país. Gente con ideas para pocos. Gente egoísta. Gente sin swing. Eso es lo que la mitad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires quiere para sí misma.
* Vecino de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Fuente: PAGINA/12

"BUENOS AIRES" POR RICARDO FORSTER




“No nos une el amor sino el espanto, será por eso que la quiero tanto”, palabras del poeta que hoy no puedo dejar de rememorar. Palabras que logran capturar ese sentimiento extraño, tumultuoso y paradojal que nos produce una ciudad que guarda en su interior distintas ciudades. 
Más allá de un resultado electoral, Buenos Aires nos ofrece, para quien quiera mirar con ojos abiertos y críticos, la compleja trama de una actualidad que no se deja asir por perspectivas estrechas y simplificadoras. Hay en su interior, entre los pliegues de su memoria y de su presente, rasgos y experiencias que deberían ser auscultadas a la hora de intentar explicar el expandido voto hacia la derecha macrista.

El triunfo de Mauricio Macri, amplio, mucho más de lo esperado y acercándose al 50% que hubiera eliminado la segunda vuelta, mueve a la reflexión y a la pregunta inquietante de todos aquellos que no pueden dejar de interrogar cómo fue posible que una gestión entre mala y mediocre para ser generosos (y que no dejó de estar salpicada por escándalos y procesamientos) articulada alrededor de frases tan pegadizas como ahuecadas y una estética de discoteca kitsch (astutamente diseñada desde el laboratorio del publicista Durán Barba que, una vez más, logró darle forma triunfal a la pobreza franciscana en ideas y en retórica del PRO), haya podido interpelar, como lo hizo, a un amplio espectro del electorado porteño que fue reclutado no sólo en los barrios ricos sino, y en un porcentaje muy alto, en las barriadas populares, aquellas más duramente sacudidas por la desidia de un gobierno que prácticamente no hizo nada por sacar al sur de la ciudad de su historia de abandono y pobreza.

Algo de otro orden sucedió en la elección del domingo, algo más profundo que habita en las entrañas de Buenos Aires y que no se clausura, argumentativamente, con aquello del “gorilismo” ancestral de los porteños que hizo de la ciudad casi un coto cerrado para el peronismo. Reducir el triunfo del macrismo, su capacidad para interpelar y seducir incluso a votantes de Cristina, a la historia de desencuentros entre la mayoría de los porteños y el movimiento creado por Juan Perón resulta entre anacrónico y reduccionista allí donde la época, la nuestra, la actual, introduce otros elementos que poco y nada tienen que ver con aquella marca histórica cuyo momento más trágico fueron las bombas arrojadas por la aviación naval sobre la Plaza de Mayo causando centenares de muertos y finalmente el triunfo y apogeo bajo la libertadora del más acérrimo antiperonismo. Un profundo desgarrón entre la clase media devenida “gorila” y los sectores populares volcados masivamente al peronismo dibujaría por mucho tiempo la matriz de una ciudad siempre ardua y compleja. Pero, y eso habría que desplegarlo mejor, que en las actuales circunstancias hay otros elementos que ya no pueden explicarse por la tradicional antinomia peronismoantiperonismo o el ancestral gorilismo de las clases medias porteñas.
Las marcas dejadas por la dictadura y, sobre todo, la sedimentación de la cultura menemista siguen allí como señales de una realidad para nada lineal a la hora de sacar rápidas conclusiones sobre el triunfo de Macri en todas las comunas de la ciudad.

Se trata, sin dudas, de una compleja alquimia de transformaciones sociales, urbanas, económicas y culturales que han calado muy hondo en la sensibilidad de una parte de los porteños hasta el punto de lograr una extraña empatía entre un privilegiado habitante del norte con un empobrecido y hasta marginado habitante del sur. Una alquimia que permite que se entrecrucen las estéticas y las palabras, los pasos de baile y la ilusión de un dèjá vú noventista, todo bien condimentado con un discurso forjado en los talleres de la desideologización y la antipolítica. Una variante porteña del cualunquismo, aquel movimiento surgido de las clases medias bajas italianas que apoyaron al fascismo mussoliniano y que se definieron por una sospecha atávica hacia la política. Entre nosotros lo que se sigue expresando con especial potencia es una mezcla de gorilismo, prejuicio social, racismo, resentimiento y banalización neomenemista. El macrismo ha sabido capturar esa oscura mezcla cuya metáfora más horrible la pudimos ver en las retóricas racistas durante los días en los que se ocupó el Indoamericano. La larga sombra de las cacerolas de diciembre de 2001 más las que emergieron durante el conflicto con la mesa de enlace siguen desplegándose en el interior del sentido común de una parte significativa de los habitantes de Buenos Aires.

Durán Barba, el verdadero ideólogo del macrismo, focalizó la campaña en todos aquellos recursos destinados a diferenciar la propuesta de Macri de cualquier contaminación “política”, su maestría, si la podemos llamar así, fue penetrar el núcleo antipolítico que persiste en un amplio sector de ciudadanos porteños juntándolo, como resulta obvio, con esa base de derecha histórica que tiene la ciudad. Todo confluyó para darle este primer triunfo, holgado, al macrismo: el voto antiK de la clase media acomodada (voto ancestralmente gorila), el voto despolitizado y banal de una franja de jóvenes formados en las estéticas de los noventa tinellizados, el voto vómito del resentimiento de algunos sectores de clase media baja y popular cuyo objeto de odio se dirige centralmente “a los negros de mierda”, a los bolivianos y paraguayos y cuyo terror pesadillesco es terminar en una villa miseria y, por último, pero no menor, el voto de aquellos que viven en su propia burbuja, descreídos de todo lo que tenga que ver con la política y profundamente ganados por un individualismo sin fisuras en el que no parece penetrar ninguna bala que les recuerde que hay un otro y que existe algo así como el espacio público. La matriz cultural simbólica desplegada por el neoliberalismo sigue activa entre nosotros y eso volvimos a comprobarlo este último domingo. Como en otras ocasiones, un largo viaje en taxi por Buenos Aires nos permite entender, escuchando con atención el discurso del conductor, lo que se guarda en el interior profundo de nuestra ciudad.

Como cierre, no apresurado de este comentario poselectoral, queda recordar que un porcentaje no menor al 40% no votó un candidato de derecha y sigue sintiéndose expresado mayoritariamente por el FPV y por lo que en general denominamos alternativas progresistas, nacional populares y de izquierda. Como para no olvidar que no todo es amarillo en esta ciudad que sigue moviéndose entre el amor y el espanto. 



Fuente: BAE  12/07/11

lunes, 11 de julio de 2011

HITLER TAMBIÉN GANABA ELECCIONES


ADOLFO TAMBIÉN GANABA ELECCIONES

LA ÚNICA BATALLA QUE SE PIERDE ES LA QUE SE ABANDONA.


Una vez más la historia demostró que los porteños tenemos alma de colonizados.

Desde el S.XIX la propia Buenos Aires fue el obstáculo para ser independientes del todo y ser la verdadera Patria Grande.

Es sólo una elección más, la historia sigue, la lucha por la igualdad también. Las batallas se ganan o se pierden, pero es sólo eso, una batalla más. El país NO es la Ciudad de Buenos Aires.

Vamos compañeros!! Más que nunca a militar por la igualdad y la justicia!!